En estos tiempos “digitales”, el bien más preciado ya no es el oro o el petróleo o el agua, tampoco el dólar o tan siquiera el famoso Bitcoin. Hay quienes dicen que son los datos, entendiendo por tales la “huella” electrónica que vamos dejando a lo largo de nuestra actividad diaria. Importante, sin duda. Pero hay algo aún más escaso, codiciado y volátil: La atención.
Esto se extrema en el caso de los jóvenes, grandes consumidores de contenidos virtuales de comprobado poder adictivo, y usuarios de dispositivos que crean verdadera dependencia. Todo provisto por corporaciones de un tamaño y un alcance como no se ha visto jamás. Y con ellas peleamos por la atención del público al que queremos atraer.
Entonces, siendo una institución educativa que pugna por aumentar su matrícula, debemos ser conscientes de cuánto podemos y debemos hacer para lograrlo, y con qué medios contamos.
Conozca aquí como puede lograrlo:
Lo más importante: Comunicar la Identidad y los Valores de tú institución
Mal podremos relacionarnos productivamente con nuestro público y seducirlo si no le decimos con toda claridad quienes somos y porque hacemos lo que hacemos. Por supuesto, es necesario que primero lo sepamos nosotros, y que cada miembro de la organización haya internalizado esos conceptos cómo propios. Eso es parte indisociable de la cultura organizacional que hoy todos deben cultivar, siguiendo objetivos precisos:
- Generar un clima laboral constructivo, sin autoritarismos.
- Monitoreo y control total; es un mantra de las organizaciones modernas: “Lo que no se mide no se puede gestionar”. Gracias a tanta digitalización como la que tenemos disponible, es más fácil que nunca.
- Desburocratizar y “despapelizar” todo.
- Tener estrategias precisas para alcanzar metas puntuales en el trato con los clientes y con el personal.
- Elegir a los mejores de cada área, sabiendo quien es el más adecuado para cada función, por lo que es indispensable conocer en profundidad a todos los miembros de la organización.
O sea: ante todo, la casa en orden. Y tendremos excelentes bases para comenzar a mostrar quienes somos, qué queremos, que ofrecemos y “enamorar” a nuestro target. Ahora hay que elegir las herramientas apropiadas.
Manos a la obra
Es momento del Branding. Se trata de hacer que nuestra institución, su historia, sus métodos y su capital humano sean percibidos, reconocidos y recordados a través de una marca. ¿Parece mucho? Lo es. Pero veámoslo como el trabajo que debemos tomarnos para no pasar desapercibidos.
Casi no es necesario aclarar que no hay en esto lugar para improvisaciones de aficionados; solo profesionales, y bien calificados, deben encargarse de esta tarea. Es que del valor de nuestra marca será el que la gente le otorgue a nuestro trabajo. Así de importante es la “marca”, eso que muchos confunden con un logotipo o isotipo, siendo que esos no son más que subproductos derivados de ella. El branding gestiona un conjunto de características tangibles e intangibles, las ordena, califica y difunde, para construir con todas el símbolo de nuestra reputación: la marca.
Y para comunicarla (o sea, darnos a conocer para seducir al público que anhelamos) habrá que recurrir al marketing, que hoy por hoy nos ofrece posibilidades que apenas un par de décadas atrás eran impensables.
De todo y para todos
Así como el branding está orientado a posicionar una marca y pensar en cómo sus valores serán percibidos por el mercado y generen una reputación, el marketing es el conjunto de acciones estratégicas que hacen que la marca sea conocida por el público. Las más aconsejables para una institución educativa son:
- Campañas de referidos: Son tácticas de marketing de boca en boca que animan a los clientes a hablar bien de una marca. Esto les permite compartir su experiencia con familiares, amigos y colegas. Su propósito es atraer nuevos interesados en la institución. Al pedirles a los clientes que contacten a las personas que se beneficiarían de un producto o servicio, recomendarán a quienes sean los usuarios adecuados a cada marca. Así los equipos de marketing y ventas pueden relacionarse mejor con los nuevos clientes, ya que han sido referidos por alguien que conocen y les asegura que la empresa es de confianza y tendrán una buena experiencia.
Hay doce pasos inevitables a seguir:
1. Fijar metas.
2. Explorar cómo las referencias llegan a tu negocio.
3. Determinar cuál es el tipo de cliente necesario para la institución.
4. Distinguir las fuentes de esos referidos.
5. Elegir los canales para alojar y difundir el programa de referidos.
6. Hacer una lista de contactos del “círculo más cercano” a la institución.
7. Seleccionar los incentivos para la recomendación.
8. Crear recursos para notificar a los interesados.
9. Configurar sistemas de monitoreo.
10. Agradecer mucho.
11. Hacer seguimiento de cada referido y sin descuidar a cada referente.
12. Ajustar periódicamente el programa, siempre de acuerdo a los resultados obtenidos.
- E-mail marketing: tuvo mala fama debido a los abusos que muchas empresas cometieron. Pero hoy está reivindicado como una de las herramientas más importantes para atraer “leads” (prospectos, candidatos a ser clientes-usuarios-consumidores de lo que ofrecemos) Es necesario contar con un buen listado de mails, obtenido de manera lícita y ¡jamás! comprar una base de datos, porque es una manera infalible de ser señalado tarde o temprano como “spammer” y por lo tanto sancionado por los prestadores de nuestro servicio de correo. Una vez que se tiene una lista depurada, se procede a redactar un mensaje claro, preciso y bien alineado con los problemas y anhelos de nuestro target. Eso se hará mediante los servicios de un Copywriter, o experto en redacción persuasiva, esa que impulsa a que el lector realice una acción.
- Bloging y Redes Sociales: por cierto, es indispensable que ese redactor o quien vaya a ocuparse de nuestra comunicación conozca y aplique técnicas de SEO (Search Engine Optimization – Optimización para motores de búsqueda) para estar entre los primeros resultados de los buscadores, y de SEM (Search Engine Marketing – Marketing para motores de búsqueda) en caso que se opte por pautar publicidad en Google, sin olvidar que todas las redes sociales también tienen su “Ads” y conforman una oferta publicitaria que puede adecuarse a cualquier presupuesto. Claro que antes de optar por alguna, es indispensable saber en cual o cuales se encuentra nuestro púbico objetivo. ¿Verá más publicidad online u Offline?
- Publicidad offline: hace tiempo se oyen voces muy autorizadas que afirman que el marketing es online o no es… exageran. Resulta cierto que a nivel global ya es mayor la inversión publicidad para medios digitales que en los medios tradicionales, pero no por eso hay que despreciar la llegada que conservan la televisión, la prensa gráfica o la radio. Todo es cuestión de conocer acabadamente al público al que queremos alcanzar y sabremos, entre muchas otras cosas, cuáles son los medios que más consume. Por otra parte, ya no es tanta la diferencia, porque toda empresa mediática que se precie hoy tiene emisiones on y off line en tiempo real o casi, y por eso ofrecen “paquetes” publicitarios que incluyen presencia tanto en Internet como fuera de ella. Y puede ser muy conveniente contratar de ese modo. Pero, insistimos, hay que saber por dónde transita nuestra audiencia deseada antes de tomar cualquier decisión.
- Tecnología en la educación: Hay muchos más recursos disponibles. Y por supuesto, también nos esperan tecnologías varias, a cuál más “disruptiva”: Realidad virtual, Educación online y “mobile” (adecuada a dispositivos móviles) Impresión en 3D, Inteligencia artificial, “Gamificación” (Aprendizaje con videojuegos) y otras que presentan alta adaptabilidad para las instituciones educativas. Y no podemos dejar de mencionar a los softwares específicamente pensados para resolver la gestión y operatividad diaria de las instituciones, reuniendo en la misma suite herramientas para resolver los diferentes problemas ahorrando tiempo y recursos.
Tal es el caso de CLASS Limitless, sistema de gestión académico en la nube, altamente configurable, le permite reunir todas las funcionalidades necesarias para su administración, agregando herramientas tecnologías que ofrecen una mejor comunicación entre profesores estudiantes y administrativos, ayudando así a potenciar el crecimiento orgánico y a optimizar la gestión, claramente es un indicador que habla muy bien de la institución que lo adopte
Porque para incrementar la matricula, no solo hay que trabajar para obtener la excelencia; también hay que saber contárselo a nuestro público ideal y de la manera que él espera ser interpelado hoy.